La primavera ya llegó, y de que manera. Desde hace una semana hace un calor veraniego que preocupa. Los termómetros marcan más de treinta grados. La ropa de invierno ya guarda tranquila en el armario y la escasez de ropa veraniega lucen nuestros cuerpos.
¡Que agusto y que guapa se siente una con ellas!
¿Y los corazones? ¿Cómo están? La primavera es la época del amor. Los corazones están listos para dejar entrar en ellos a personas que los hagan vibrar. Y para los que ya tienen su corazón cubierto, las emociones vividas en esta temporada hacen saltar chispas de pasión en las parejas.
¿Y el sexo? Buena época para dejar que nuestros cuerpos hablen por si solos. Esta calor despierta deseo y lujuria y no debemos reprimir nuestros instintos.
Las chicas nos arreglamos más, nos lucimos más y dejamos entrever partes de nuestros cuerpos que en invierno no podemos. No es que vayamos enseñando, pero si insinuando. Estamos mas sexys que de costumbre y lo sabemos, y nos gusta, y nos hace sentir más guapas y esto, los chicos lo notan. Los chicos también se lucen más y el moreno de sus pieles nos atraen como moscas. ¿Por qué esta maravilla solo ocurre cuando llega la calor?
¿Que opináis del sexo? ¿Con amor o sin amor? ¿El sexo implica ataduras?
Yo creo que el sexo debe ser un tema natural, sin tabúes y sin miedos. Es algo normal. Con amor, sin amor, con ataduras, sin ataduras... El sexo se nos presenta de mil formas diferentes y en situaciones diversas. Lo único que tenemos que tener presente es disfrutar y no sentirnos obligados a hacer nada.
En cualquier relación sexual tengamos el contacto que tengamos con la otra persona, tenemos que ser nosotros mismos y no dejarnos influir por nadie. Tenemos que hacer lo que se nos apetezca y no dejar que ocurra nada que no deseamos. El sexo es libre y cada uno decide que se hace, con quién y porque. Tampoco podemos dejar que se nos juzgue por disfrutar del sexo. Qué tenemos sexo sin amor, genial, con amor, genial o si lo tenemos por simple deseo, genial también. La sexualidad la elige uno mismo y si la decisión es meditada, nada ni nadie puede meterse en ella. Solo hay que tener cuidado, cuando se hace sin amor, en no dañar a la otra persona. Que uno no sienta no implica que el otro sienta. Sobre todo hay que ser sinceros, si la otra persona acepta, ya ocurra lo que ocurra, no podremos sentirnos culpable.
Estamos en el siglo XXI y hemos conseguido que temas como el sexo, sea orden del día. Pues ya que hemos avanzado, ahora disfrutemos. Y aprovechad la primavera, que aunque este dicho sea muy antiguo... LA SANGRE ALTERA!!.
Mil besos y ¡hasta pronto!
0 Corazones:
Publicar un comentario