viernes, 6 de mayo de 2011

Te Esperare - Elisabet

Aquí os dejo el relato enviado por Elisabet. Fiel seguidora del Blog. ¡Espero que os guste!

Os dejo también su blog, para que os animéis y lo visitéis.

http://lagrimas-detinta.blogspot.com/

Me alegra que cada vez haya más participantes. ¿A qué esperas tu? ¡Tienes hasta el 25 de Mayo!


Te esperaré


Tenía la absoluta certeza de que me adentraba en aquel lugar empujada por una especie de instinto devastador que guiaba cada uno de mis pasos... percibía su fuerza indomable manejar todos los pasadizos de mi conciencia, escuchaba su sonido sumergido entre los múltiples e interminables pliegues del viento, distinguía y rescataba en cada paso, retazos de sueños que me indicaban que las cadenas del destino habían empezado a moverse y a unirse tras siglos de larga y latente espera, después de haber estado sumido en extensas noches de silencio, en días que permanecían de algún extraño modo en el mismo presente del pasado...

Drake intentó que su presencia no profanara el mutismo de la cripta, dónde ángeles de piedra le miraban con ojos vidriosos e inertes, dónde solitarias estatuas de gente desconocida le apuntaban con el dedo, señalándole en lo que le pareció un largo caminar en la morada de la muerte. Ansió de alguna forma convertirse en una sutil y naufragada sombra recortada entre sus paredes, quedar plasmado en aquel hermoso suelo de piedra, transformarme ingenuamente en nada, albergar aquella pulcra y reinante inocencia.

Y, no obstante, había algo en aquella idea que le parecía inconcebible. No deseaba interferir de modo alguno en aquel ambiente de perfecta ensoñación olvidado en medio de susurros, perdido entre invisibles sonrisas lánguidas.

Oh, era incapaz de concebir entre los miles de caóticos pensamientos que gobernaban mi mente aquel porqué que me atormentaba en un insidioso murmullo...

Giró la cabeza hacia la tumba de la única persona que le llevaría a recorrer aquel largo camino, y dejó la rosa que llevaba entre los dedos. Y aún mientras lo hacía, era incapaz de sentirse a salvo, la rodeaba aquella sensación nefasta que sienten las presas cuando un depredador posa los ojos en ellas, cuando saben que no van a escapar con vida.

Él tenía los ojos castaños y profundos, la clase de ojos que te hacen pensar y que adivina los pensamientos. La clase de mirada que se abrasa ante el deseo y aquella que enfurecida, arde.Sí, era la mirada más hermosa que había visto, la única que podría trabar conmigo su luz, la única capaz de hacer estallar en los aires el deseo, capaz de hablar sin pronunciar palabras. Aquella que cuando siente miedo tiembla al principio y luego se recrudece, aquella que habla y a la vez, muchas veces, es totalmente inescrutable.

De repente escuchó pasos que se acercaban cada vez más rápido. El mundo que conocía se borraba, los límites de su conciencia amenazaban con diluirse... tan sólo podía escuchar un segundo latido dentro de su cabeza...

Aquel eco...

-¿Lucía?- gimió, entre sorpredido y asustado.

Sin embargo, fue otra voz la que respondió a su pregunta.

-No, no soy Lucía. Soy aquella que hará que los recuerdos que reptan incansablemente dentro de tu memoria desfallezcan, la que hará que tu alma se eleve y se ancle en otro mundo. Soy aquella musa a la que deseas cuando estas solo cada noche, y aquella que parará para siempre tu corazón cuando te bese...

Pese a todo, Drake sonrió.

-No sabes cuanto te he estado esperando..,muerte.

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