¡¡Hola Chic@s!!
Hoy os dejo la segunda carta que he recibido para el Concurso de Cartas de Amor para San Valentín.
¡¡Espero que la disfrutéis!! ¡¡Y qué os animéis a participar!!
¡¡Mil besos y Hasta Pronto!!
Nick: Electra
No sé el momento exacto en el que me enamoré de ti, o tal vez lo sé y es tan improbable que me creas que me cuesta reconocerlo ante mí misma: fue la primera vez que nos cruzamos. Sé que dicen que es mentira, que los flechazos no existen, que son sólo argumentos de novelas baratas. No es cierto, yo sé que ocurre.
¿Fueron tus primeras palabras, descaradas, atrevidas e insolentes? Quizá. Nadie entra en mi vida como lo hiciste, sin pedir permiso, sin un por favor, sin llamar primero a mi puerta. Tú la abriste sin cuidado, golpeándome con ella en plena cara, impactándome hasta el punto de que perdiera el miedo a desnudar mi alma. ¡Con lo cuidadosa que he sido siempre para que no se me vea! Celosa de todo lo que es mío, capaz de guardar secretos hasta conmigo misma… Me desarmaste sin que me diera cuenta.
Después, cuando ya me tenías ganada, te fuiste. No hubo despedida, no hacía falta porque entre los dos, aunque mi corazón se muriera por dentro, sólo cabía la palabra amistad. Con mayúsculas, cursiva y hasta entre comillas, pero nada más. Sólo eras y serías siempre, mi amigo. ¡Maldita ironía que hace siempre que sea la mejor en eso! Dejaste sólo una rendija minúscula, la posibilidad de seguir manteniendo el contacto a través de nuestras palabras, pero con una advertencia sobre la mesa: puedes hacer lo que quieras, yo no te pienso contestar. Mientras yo te había colocado en el centro de mi mundo tú sólo me veías como un satélite más de los que se movían a tu alrededor. No te juzgo, no es que yo sea tan especial como para que sintieras algo más.
Dudé mucho tiempo, respiré mal, me ahogué en mi propio llanto por ser tan idiota, por haber sido capaz de enamorarme de alguien a quien nunca tendría. Por haberme expuesto a que me vieras. Traté de reponerme, de olvidarte y concentrarme en el resto de mi vida, pero tú no me dejaste. De vez en cuando, cuando menos lo esperaba, cuando del fuego apenas quedaban ya los últimos rescoldos, ponías otro tronco. Unas palabras que sonaban casuales, algo neutral, que para ti podía no significar nada, pero que hacía que mi alma ardiera, renovada, para volver a apagarse de nuevo cuando desaparecías un tiempo. ¡Cuánto duele el amor que se siente solo!
Un día al fin decidí arriesgarme, me animé a abrir mis sentimientos. Te dejaste convencer, aceptando el reto de intentarlo. Te amé entregándote el alma, olvidándome de mí misma, deshaciendo todas las protecciones que siempre me acompañan. Superé los miedos, me convencí de que soy mejor de lo que soy sólo porque tú estabas conmigo. De ese día hace ya mucho. Hay veces que me haces sentir importante, lo más grande de tu vida, y otras, cuando señalas que mis palabras te halagan, que soy muy amable, y todos esos formalismos que te salen sin querer, siento que a lo mejor no estás tan seguro.
Yo, sí.
Yo, te quiero.
3 Corazones:
Es preciosa, me he visto en ella...^^
aahh es hermosa y la verdad es que en la 1ra parte de la carta parece que has descrito parte de lo que me paso, muy buena Ü
Muy linda la carta...
Creo que me identifico un poco...
Besos!
Publicar un comentario