¿Destino en el Amor?

¡¡Hola Chic@s!!

¿Qué tal se os presenta la semana? ¡Espero que bien! La mía como muchos cambios como ya os dije ayer. A partir de hoy tendré turno completo en el trabajo y andaré menos por aquí, pero todo sea por un cambio mejor. La verdad es que en diez días mi vida ha cambiado por completo. Primero por la decisión de la editorial en publicar mi novela La Leyenda del Sueño y luego por el nuevo trabajo. La verdad es que me considero una chica son suerte, ambas cosas son difíciles en épocas como esta en la que una crisis nos afecta considerablemente, no puedo quejarme.

Hoy me gustaría hablaros del destino. ¿Vosotros creéis en él? A veces yo pienso que si. Creo que nuestras vidas ya están contadas y escritas y que todos tenemos un fin que no podemos cambiar. Otras veces creo que no. Pienso que nuestro camino lo marcamos nosotros mismos y que únicamente nosotros tenemos el poder de cambiar nuestra historia. ¿Vosotros que creéis?

Por ejemplo en el amor yo soy de las que piensa que nosotros tenemos poder suficiente para hacer que una persona que nos interese se fije en nosotros. Pienso que hay ciertas aptitudes que podemos tomar para hacernos gustar y enamorar. Otras personas creen que no, creen que el amor viene cuando viene y que los flechazos surgen por si solo. Es cierto que si que puede darse el caso de conocer a una persona y desde el minuto cero ambos se gusten, pero también pienso que si a una de las dos partes le gusta una persona y a la otra no, la primera puede hacerse gustar al segundo. ¡Ojo! Siendo uno mismo. Si se pretende gustar a una persona adoptando una personalidad que no eres, vas malamente. Ya que esa relación, si se formara, seria parte de una mentira.

Me refiero a que si que podemos destacar nuestras virtudes hasta el punto de hacerlas atrayente. ¿Me entendéis? Muchas veces una pareja no se llega a formar por timidez, por que una de las dos partes es introvertida o por miedos a darnos a conocer.

Todos y cada uno de nosotros somos especiales. Cada uno tiene un algo que nos hace diferente y único y es eso lo que debemos señalar para gustar. Para amar y ser amados debemos dejar a un lado todo sentimiento de inferioridad, todos los miedos y todas las inseguridades que nos acompañan día a día.

Si todos nos dejáramos ver tal cual somos, todos seriamos atrayente a una tercera persona. ¿No creéis?

En este sentido y como conclusión, en el amor no creo en el destino, creo en las personas y en lo que estamos dispuestos hacer por dejarnos amor. ¿Y vosotros?