martes, 29 de mayo de 2012

No Fue Una Historia Más - 2 Parte

¡¡Hola Chic@s!!

¿Qué tal estáis? Hoy os dejo la segunda parte y desenlace de la historia creada para el Certamen Tinta Por Lorca. ¡¡Espero que os guste!!

¡¡Mil Besos y Hasta Pronto!!


No Fue Una Noticia Más (2º Parte)



Diez días después del terremoto la joven volvió a Lorca. Por más que la televisión comenzara a decir que todo estaba organizado, que todo estaba controlado, la realidad era totalmente diferente. La ciudad aun no había empezado a reconstruirse y las carpas que se habían montado para la ocasión seguían llenas de gente. Los habitantes de la ciudad seguían con la misma mirada perdida y triste. Los voluntarios, los cuerpos sanitarios y de bomberos trabajaban a gran velocidad. Aquella ciudad había sido destruida y tenían mucho trabajo por delante.
A Laura la destinaron en una pequeña carpa de alimentación. Al no saber hacer nada en concreto, la dispusieron a servir alimentos y ropa limpia que Cruz Roja disponía a los afectados. Aquello se le hizo mas duro de lo que supuso en un primer momento. Muchos padres y madres de familia le preguntaban constantemente por si tenían noticias de sus casas, por si sabían en que estado estaban y cuando podrían volver. Muchos niños le preguntaban cuando volverían al colegio y si conocía a sus pequeños amigos. Laura no conocía las respuestas. La joven cambiaba de tema e intentaba que las victimas del terremoto centraran sus pensamientos en algo diferente, pero era incapaz de conseguirlo. ¿Cómo decirle a una familia que su piso esta en ruinas? ¿Cómo decirle a un niño que su amigo esta en el hospital? ¿Cómo decirle a una joven enamorada que sus recuerdos han quedado bajo escombros? Ninguna pregunta tenia una fácil respuesta y a la joven el dolor de aquellas personas les llegaba directo a su corazón. Sabía que no podía ser empática, que su misión allí era echar una mano y tener la mentalidad fría para seguir hacia delante, pero no podía. ¿Cómo no sentir aquel dolor? ¿Cómo no sentir aquellas lagrimas? Aquellos habitantes podrían haber sido sus familiares y amigos… ¿Cómo no llevarlos cerca?
Los días pasaban y el desorden ocasionado no veía luz. Muchos de los afectados habían logrado salir de las carpas y alojarse en hoteles que sus aseguradoras le habían otorgado hasta que supiesen que hacer debido al estado de sus casas. Pero muchos otros, seguían allí. No todo el mundo disponía de un seguro que les cubriera tal destrozado o mejor  dicho, no todas las familias tenían seguro. ¿Qué hacer con ellos?
Laura ya no podía hacer más. Tenía que volver a casa y presentarse a los exámenes finales de la facultad. Además la organización que la había llevado creía conveniente que la joven descansara y volviera a su hogar. Aquello estaba siendo agotador para todos y si quería seguir rindiendo tenía que descansar.
Cuando volvió había pasado casi un mes del terremoto. En las televisiones se hablaba vagamente de lo ocurrido. Sentía que el resto se estaba olvidando de aquellos habitantes y que seguían sus vidas cuando otros, muy cercanos, no sabían ni siquiera donde iban a pasar la noche. La joven llego a odiar al mundo. Era incapaz de entender que el resto debía seguir y que por desgracia, había otros acontecimientos que eran más noticia que aquel terremoto.
Pol que se había enterado de su llegada, intento localizarla y cuando lo hizo y noto su rechazo, la acuso de loca y que debía asistir a un siquiatra. No era el primero que le decía aquello, sus padres insistían una y otra vez que la joven debía tratarse siquiátricamente ya que después de lo vivido era algo normal. Pero ella no estaba loca, todo lo contrario, lo único que le pasaba es que era consciente de lo ocurrido y se negaba a creer que era la única que temía y rezaba por aquella ciudad.
La joven siguió movilizándose desde la lejanía. Aprovecho las redes sociales para concienciar al resto de lo ocurrido y por primera vez hizo su historia pública. La conto a todos aquellos dispuestos a escucharla y a echar una mano. Ahorraba su paga integra y la mandaba a las cuentas que Cruz Roja tenia aun abiertas. Hacia llamadas y velaba por todos aquellos habitantes que aun sufrían.
Ha pasado un año y la joven pasea de nuevo por Lorca. Esta vez pasea sola y piensa como cambian las cosas en tan corto tiempo. Hace un año estaba enamorada y disfrutando de unas hermosas vacaciones. Hoy paseaba en busca de un consuelo que le haga seguir durmiendo por las noches.
Ha oído que la ciudad empieza a tomar color, muy poco a poco, pero es incrédula y no ha parado hasta que sus familiares le han permitido ir a comprobarlo con sus mismos ojos.
Es cierto que muchos edificios han sido o están siendo restaurados. Es cierto también que la gente ha vuelto a su día a día. Pero también es cierto que muchas personas siguen con el terror en sus ojos y que por desgracia, hay cientos de familias que aun no han visto salida a aquel infierno. Sigue habiendo gente en las calles, pisos imposibles de reformar y recuerdos perdidos en la tragedia. La gente de Lorca es fuerte y ella lo presiente cuando pasea, pero todo el mundo sigue siendo consciente de la pesadilla vivida un año atrás.
Laura aun no los ha olvidado y aunque muchos crean que lo ocurrido fue hace una eternidad, solo ha pasado un año y aunque aquellos temblores no duraran más de unas horas, el destrozo aun sigue presente en las calles.
Ella no ha dejado de luchar ni en creer que la ciudad volverá a hacer soñar a turistas y habitantes que crezcan en la zona pero es consciente de que por desgracia aun no es así. Ella seguirá ahí, creyendo en ellos y dando todo lo mejor de su persona en conseguirlo. Ella no los olvida y aunque muchos crean que su “trastorno” será pasajero, ella se siente una mas. Ella estuvo allí, ella sufrió la pesadilla, ella fue consciente de los grandes cambios ocurridos en poco tiempo y ella luchara por su bienestar.
Quizás una única persona no consiga hacer de ello posible pero sueña que no es la única. Sueña con que muchas personas en sus casas velan y rezan por Lorca y sus vecinos. Desea que haya mas personas en el mundo como ella que sigan dispuesto a echar una mano a todo lo que aun esta por arreglar. Desea que el mundo sea solidario de corazón y no únicamente de apariencia. Anhela que haya personas que aun siga llevando a los vecinos de Lorca en sus pensamientos y corazones.
Hay gente que dice que según las experiencias vividas consigues formar tu persona. Y eso es lo que le ha ocurrido a Laura. Aunque este mal reconocerlo, la tragedia vivida en Lorca ha conseguido que la joven sepa quien es y quien quiere ser en un futuro. Sabe lo que desea y necesita en su vida. Sabe que en Lorca esta su lugar, que ella es de allí y aunque tenga que mover muchos hilos, su familia crecerá en esta ciudad. Hace un año cuando paseaba de la mano de Pol y divisaba que piso sería el que ellos ocuparan en un futuro no parecía más que cosas de dos ilusos enamorados, pero hoy, que esta libre y con ganas de crecer, aquella ilusión sigue presente en su vida.
Aquella ciudad la tiene enamorada, aquella  ciudad es mágica y forma parte de ella. Ahora y aunque por esto si que la pueden tomar por loca, sabe que sus ganas de ir de vacaciones hace un año, fueron propiciadas por algo mas que un simple motivo económico.
Quizás el destino quiso que ella estuviese presente allí, quizás el destino quiso que ella viviese aquella tragedia y notara aquel dolor en su corazón, quizás el destino quiso que ella se sintiera una vecina más de Lorca.

1 Corazones:

Lydia Pinilla dijo...

Hola cielo. Definitivamete me ha encantado. Lo dio de verdad. Me encanta el final como has relacionado todo.
Felicidades!
Besos!Q
PD: Concurso de marcapáginas en mi blog, quizá te interese ^^
Muak! Y gracias por compartir tus escritos con nosotros!

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