Aquí os dejo el relato que he creado para el concurso del Blos La Estantería del Olvido. Espero que os guste y que me digáis que opináis.
Desde aquí os pido que si conocéis concursos que sean de relatos, me los hagáis llegar. Me encanta escribir y encima me sirve para subirlo al Blog y conocer vuestras impresiones.
No os olvidéis del CONCURSO que tengo activo. ¡Tenéis hasta el 25 de Mayo para que me hagáis llegar vuestros relatos! Recordad que el premio será el libro que decidáis con un valor inferior a 20 €. ¿A qué esperáis? No lo dudéis más y ¡a escribir!
Desde aquí os pido que si conocéis concursos que sean de relatos, me los hagáis llegar. Me encanta escribir y encima me sirve para subirlo al Blog y conocer vuestras impresiones.
No os olvidéis del CONCURSO que tengo activo. ¡Tenéis hasta el 25 de Mayo para que me hagáis llegar vuestros relatos! Recordad que el premio será el libro que decidáis con un valor inferior a 20 €. ¿A qué esperáis? No lo dudéis más y ¡a escribir!
AMOR EN LA RED
Una vez allí, no había marcha atrás. Llevaba dos meses chateando con él y teníamos que dar un paso más. Conocernos en persona... Eso nos faltaba para poder hacer realidad nuestra historia. Cada vez que Pablo me decía de vernos, me inventaba una escusa nueva. Ya no tenía ninguna más. Había pasado dos ataques de alergia, tres veces había estado de exámenes finales y la última, las comidas familiares... Mi repertorio había finiquitado y el quedar con él, solo era cuestión de tiempo. Después de tres noches dándole vueltas, me había decidido. Este sábado. Ese era el día. Para mis padres había quedado con Aroa, era la cuartada perfecta. Podía permitirme pasar toda la tarde con Pablo sin crear dudas. El lugar... un sitio tranquilo y relajado, donde pudiéramos charlar y conocernos más. Me moría de ganas por escuchar su voz, así que hablar era lo que más se me apetecía como plan. Había pensado en una cafetería que conocía en el centro de mi ciudad. No había ido muchas veces, de hecho creo recordar solo dos, pero guardo buen recuerdo de ella. De hecho, tiene unos helados mmm buenísimos. Era el lugar perfecto. Ya solo quedaba decidir que ponerme. No quería ir en plan guerrera, pero tampoco en plan santita. Pero sobre todo, me tenía que sentar bien lo que decidiese. Tanto tiempo pegada a la pantalla hablando con él, me había hecho coger un par de kilitos y tenía la impresión de que nada me favorecía. Después de probarme todo el ropero, fui capaz de decidirme. Unos vaqueros oscuros, botas de media caña y un top de tirantes morados. Pelo suelto y poco maquillaje. Perfecta. La verdad es que no me veía nada mal. Aunque tampoco era cuestión de gustarme a mi misma, quería gustarle a él. Aunque también es cierto que cuando una se siente bien consigo misma, esa seguridad es transmitada a los demás.
Allí estaba, con la ropa elegida, el día concretado y en el lugar adecuado. Solo faltaba él. Aún quedaba diez minutos para que llegase la hora , pero mi impaciencia había hecho que me adelantara. Así que ahora me tocaba esperar y rezar para que no me dejase tirada. No tenía claro como nos íbamos a reconocer. No nos habíamos mandado fotos, ni agregado en redes sociales. Queríamos que todo surgiera y no habíamos hablado de ello. ¡Mierda!, pensé. Debería haber pensado en eso. Yo, que me considero tan calculadora, y se me había olvidado lo principal. Bueno, aún queda el instinto. Tranquilidad, tranquilidad. Cinco minutos más de espera. ¿Cómo será? ¿Le gustaré? ¿Me gustará? ¿Será verdad todo lo que me había dicho? Lo único que sabía de Pablo es que tenía 22 años, que estudiaba Educación Física y le apasionaban los críos. Y sobre todo, que era un chico tranquilo, le gustaba ir al cine, la música poco comercial y leer. Según lo dicho, teníamos mucho en común. Ahora solo quedaba que todo fuera real y no solo palabras escritas a través de un chat.
Ya era la hora. ¡Que nervios! Miro hacía un lado, hacía otro. No lo veo. No va a venir. ¿Cómo puede hacerme eso? No me lo puedo creer. Ya han pasado diez minutos de la hora. ¡Esto me pasa por fiarme de alguien al que no conozco! No lo puedo evitar. Siento mucha rabia y tristeza. No lo puedo controlar, y empiezo a llorar. No lo dudo, me giro y me vuelvo. Odio este lugar. Mis pasos son cada vez más rápidos y mis lágrimas cada vez me dejan menos visibilidad. De repente, alguien me agarra en el brazo...
- ¿Qué quieres? ¿No ves que no quiero nada? - Digo sin mirar.
- Perdona... Pero no debes llorar. No quiero que vuelvas a hacerlo. Si me dejas... Puedo hacerte sonreír de nuevo.
- ¿Y tu quién te crees?
Me giro, me froto los ojos y veo a un chico guapísimo. Alto, moreno, un cuerpo de escándalo y unos ojos... verdosos y grandes... Es guapísimo. Intento retocarme con las manos todo lo que puedo. Me acaricio el pelo, me seco la cara e intento sonreír.
- Perdona, no he tenido un buen día. - Le digo.
- Ni yo.Había quedado con una chica pero me han puesto un examen sorpresa y no he podido llegar a tiempo. Lo he intentado, e incluso, he pensado en no hacerlo pero en ello, esta mi nota final y no debía jugármela. He intentado localizarla, y no me acordaba que ni siquiera tengo su número móvil. Así que he hecho el examen lo más rápido posible, he perdido el tren y he tenido que esperar quince minutos al próximo. Sin contar, la carrera que me he pegado hasta el lugar donde había quedado con ella. ¿Y que me encuentro cuando llego? Qué no esta.
- ¿Perdona...?
- Pues eso, que me enamoro de una chica sin conocerla, y lo primero que consigo, es hacerla llorar... ¿Sabes como sienta y duele eso?
- ¿Pablo?
- Jeje - Sonríe - Si, soy yo. Lamento muchísimo haberte hecho creer que no iba a llegar, pero me ha sido imposible. No podía localizarte y no sabes todo lo que he montado para llegar. Pero lo que más siento es haberte hecho llorar. Perdóname. Prometo que será la primera y última vez que lo haga.
Sonrío, es inevitable no hacerlo. Estoy nerviosa. Y más aún cuando ha reconocido estar enamorado de mi. Y yo, ¿lo estoy de él? SI, SI Y SI!! No se por qué, ni de donde saco el valor, pero lo beso. Es un beso suave y tierno. ¡Y QUIERO QUE SE REPITA! Y yo si que me prometo a mi misma que este beso será el primero de muchos más.
¿Qué os parece? ¿Os gusta?
Un beso y ¡Hasta pronto!
Un beso y ¡Hasta pronto!
0 Corazones:
Publicar un comentario