Ya he vuelto de trabajar estos días. ¿Qué tal os ha ido?
Aquí os dejo un nuevo relato enviado por Alex. ¡¡Espero que os guste!!
Acordaros que solo tenéis hasta el día 25 de Mayo para enviar vuestros relatos para el concurso.
Os dejo aquí las bases del concurso.
Mil besos y ¡Hasta Pronto!
Tras la sombra de un árbol
Esta historia empieza una mañana de un lunes en la cual Daniel estaba terminando de prepararse para ir al instituto. Daniel era alto, de ojos verde claro y de pelo castaño y era bastante atractivo. Como todos los días pasaba a buscar a su mejor amigo Marco y se iban para clase. Él, a diferencia de Daniel, era rubio, con ojos marrones y bajito. Mientras andaban por la calle, se chocaron con una chica que iba corriendo como si la persiguieran, la cual ni se disculpó por haberles empujado. Después de eso siguieron caminando.
Ya en la clase, Daniel hablaba con otros compañeros suyos cuando, por la puerta entro Ella, la chica con la que se habían chocado su amigo y él. Era muy guapa, tal vez la más guapa de todas las chicas que él conocía, y tal vez de las que conocería. Su media melena rubia, su piel casi blanca y sus ojos azules le atraparon con la mirada como a un oso en un cepo. Se llamaba Helena. Daniel se la quedó mirando y con la voz de su profesor consiguió salir de ese trance en el que había quedado atrapado.
En el patio Daniel se dirigió a ella para presentarse. Ella hizo ademan de no escucharle. Daniel no se dio por vencido y a la salida lo volvió a intentar. Esta vez ella atendió a razones y empezaron a hablar. Se dieron cuenta de la cantidad de cosas que tenían en común y se convirtieron en buenos amigos.
Meses después, su lazo amistoso fue tan fuerte que, sin comerlo ni beberlo, Daniel empezó a sentir algo por ella. Él tenía miedo de que esos sentimientos intercedieran en su amistad y que si ella se enteraba de lo que sentía, su amistad se fuera a pique como lo hizo el Titanic.
Pero llegó ese gran día, en el que Helena se enteró de lo que Daniel sentía por ella, a la sombra de un árbol. Allí fue donde todo empezó, donde tras casi un año entero de amistad se desvaneció como una sombra en la oscuridad.
Desde ese momento, Daniel no volvió a ver a su amiga. Pero ella a él sí. Ese día fue el más triste de su vida, pues en las noticias, salió un reportaje sobre un adolescente, se había matado en una tormenta, debajo de ese árbol, en el que le declaró su amor, se le había caído encima. Ella apenada por la tragedia, se dio cuenta que sentía lo mismo que sentía él por ella.
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