¡¡Hola Chic@s!!
¿Qué tal estáis? ¿Cómo empezáis la semana? ¡¡Espero que bien y con fuerzas!! Yo hoy estoy de puente, asi que espero descansar y relajarme como es debido. Además, también es mi santo. Desde aquí felicito a todas mis tocayas.
Hoy os dejo con la primera parte del relato que he presentado al Certamen Tinta Por Lorca. Casi no saco tiempo para participar y la idea me fascina. Es muy solidaria. Animaros. Tenéis aún algunos días por delante. ¡¡Espero que os guste!!
¡¡Mil Besos y Hasta Pronto!!
No Fue Una Noticia Más (1 Parte)
Hace
un año Laura estaba de vacaciones, vivía enamorada y disfrutaba de unos días de
relax en compañía de Pol, su inseparable y fiel novio. Ambos, jóvenes, habían
decidido pasar unos días de intimidad en la pequeña ciudad de Lorca y
aprovechar para celebrar su segundo de aniversario de relación. Ella ya había
estado allí años atrás disfrutando de un festival musical alternativo que suele
hacerse en la ciudad y siempre se quedo con las ganas de conocerla aun mas.
Cuando Pol y la joven decidieron pegarse unas pequeñas vacaciones, no lo dudo,
Lorca debía ser su destino. No únicamente por sus ganas de conocerla, sino
también por su escaso presupuesto. Creyeron que yendo a una ciudad mas pequeña
y menos turista, podrían disfrutar mucho más con menos y así fue.
Los
primeros días fueron maravillosos, no se despegaron ni un solo instante el uno
del otro. Aquella ciudad era mágica y su gente era maravillosa. Ambos bromeaban
que aquel lugar seria idóneo para en un futuro familiar. Recorrían las calles
pensando que casa seria la perfecta para dos soñadores como ellos.
El
11 de Mayo ambos paseaban por el centro
de Lorca. Venían de celebrar su aniversario y habían comido en uno de
los mejores restaurantes de la zona. Todo parecía sacado de una película cuando
de repente la tierra se empezó a mover. Debía ser algo más de las seis porque
el sol aun brillaba con fuerzas, o eso intuyo la joven. Muchos habitantes de la
zona paseaban y disfrutaban de un alegre día de mayo. Sin embargo, en cuestión
de unos minutos, todo cambio. Aquella paz había quedado tan lejos… la gente
correría en busca de refugio, los coches pitaban y por unos instantes, Lorca se
volvió gris. Laura permaneció inmóvil, incapaz de asimilar todo lo que estaba
ocurriendo, ni siquiera noto que su joven novio la arrastra del brazo hacia un
lugar seguro. Aun, después de un año, y por más veces que se lo han explicado,
no sabe ni siquiera donde se resguardo hasta que los temblores cesaron. Aquella
tarde noche se volvió una eterna pesadilla. Ambulancias, bomberos, policías….
Todas las sirenas posibles resonaban una y otra vez en la cabeza de la chica.
Hasta
que llegaron al hotel no tuvieron constancia de lo que estaba ocurriendo. Por
lo visto, todas las televisiones ya habían hecho constancia de la noticia. Un
terremoto amenazaba la ciudad y aunque parezca sacado de los peor de los
sueños, aquel día Lorca no fue segura.
El
gerente del hotel no les dejo subir a la habitación. Reunieron a todos los
inquilinos en una gran sala en el primer piso hasta que el peligro
desapareciese.
Laura
aun sueña con aquella noche, los temblores se repitieron en varias ocasiones y
el terror estaba apoderado de la multitud. Todos los allí presenten comentaban
nerviosos la tragedia que se avecinaba.
Al día
siguiente los dejaron salir del hotel. Pol y Laura que ya habían acordado con
sus familiares que adelantarían su regreso, paseaban por aquellas calles que
hace unas horas los hicieron soñar. Los parques estaban destruidos, pisos
habían quedado en ruinas, gente en las calles, niños llorando… ¿Cómo puede
cambiar tanto las cosas en tan corto intervalo de tiempo? Se repetía una y otra
vez la joven.
Pol
que estaba aun más asustado que ella le repetía una y otra vez que mirara hacia
delante, que por suerte aquello había ocurrido allí y que en su tierra todo
estaba igual. No habían notado los temblores y todo seguía intacto. Pero
aquello no consolaba a la joven. Evidentemente, se alegraba de que su familia
estuviese bien, que todo estuviese en orden en su ciudad, pero… ¿y las familias
de Lorca? ¿Y aquellas personas que habían perdido sus pisos y sus recuerdos?
¿Cómo no iba a pensar en ellas? Le parecía tan egoísta aquellos pensamientos
que su chico estaba teniendo que por un instante, lo odio. Quiso soltarle de la
mano y huir lejos de él, pero su inseguridad y el temor porque los temblores
volvieran, le hicieron recapacitar. Si no estaba con Pol, en Lorca estaba sola
y prefería tener con quien contar, al menos por ahora, hasta que supiese como
pensaba afrontar todo lo ocurrido. Si él estaba siendo egoísta, ella también lo
fue.
Cuando
volvieron a casa, sus familiares los esperaban en la estación. Todos alarmados
por las noticias no habían querido perderse la llegada de los jóvenes. Estaban
aterrorizados. Laura aun recuerda los abrazos de sus padres. Fueron de
aquellos, como explicarlos, interminables, como si no hubiese más oportunidad
que aquella para tocar a sus hijos.
Una
vez en casa, la joven pudo descansar. Durante un par de días se negó a ver la
televisión y quiso poner en orden sus recuerdos y sus vivencias. Aquellos días
tampoco quiso llamar a Pol. Aquellas palabras que el joven dijo rompía el
corazón de Laura y aun sin haberle dado explicaciones, ella estaba destrozada y
desilusionada con su amor.
Cuando
estuvo mas tranquila, hablo. Hablo con sus familiares, con médicos y
especialistas de la tragedia que había vivido. Sin embargo se negó a hablar con
los medios por mucha insistencia. Ella no quería que de aquella historia, que
de aquella pesadilla, pudiesen sacar algo morboso. Sus recuerdos y su dolor debían
recaer únicamente en las personas que de verdad la apreciaban, no en miles de
personas que piensan igual que Pol. No quería que nadie se lamentara de ella
pero que a su vez se alegre por no estar
o vivir en el lugar del terremoto. Ella nunca había sido una chica que
destacara en los estudios, pero si no estaba muy equivocada, cualquier parte de
la tierra podía verse amenazada con una tragedia similar. Que esa vez ocurriera
en Lorca, no nos deja mas seguro de que no se vuelva a repetir y en otros
lugares. ¿Cómo la gente puede buscar su propio consuelo en el mal de los demás?
¿Dónde esta la solidaridad?
Aquella
pregunta se la hizo durante una larga semana. Ella quería ser solidaria, quería
ayudar y ponerse en la piel de los muchos habitantes de Lorca. Quería
ayudarlos, acompañarlos en el dolor y sentir con ello la nueva vida que se le
avecinaba.
Cuando
por fin, puso la televisión escucho que un gran grupo de voluntarios de Cruz Roja estaban montando y organizando
carpas, tanto de alimentos como de camas para todas aquellas familias que
habían perdido sus hogares. También habían dispuesto al alcance de todos varios
números de cuenta para que los que pudiesen echasen una mano económica para todos
los proyectos. Ella que recién era mayor de edad y que no tenía ingresos
propios, no podía ayudar de aquella forma. No tenía más que veinte euros en su
cartera y tenia que buscar otra solución.
La
joven recuerda que para ir de voluntaria tuvo que hacer más de una llamada y
convencer a más de un familiar de que su impulso era necesario y no una simple
locura por los trastornos ocasionados. No quería que nadie interrumpiese su
propósito. Ella lo hacia de corazón, no había sufrido ningún trauma y estaba lo
bastante serena para tomar riendas en el asunto. Ella no quería ser una mas,
ella quería ayudar y ponerse todo su empeño en rehacer una ciudad que pocos
días antes la hicieron soñar. Ella no quería ser como Pol.
3 Corazones:
a ver cuándo nos traes esa segunda parte!
Muy bonito!!
Yo tambien he presentado un relato en este concurso, pues me parece maravilloso
Me ha encantado. Me gustan tus descripciones y las cuestiones que planteas a través de la protagonista. A ver la seunda parte.
Lo que he visto han sido falta de tildes, pero creo que es mi ordenador...
Un beso, espero la continuación!
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