La Maldición del Amor

¡¡ Hola Chic@s !!

Os dejo AQUI el séptimo relato del "I Certamen de Relatos".


¡¡Espero que lo disfrutéis!!

LA MALDICIÓN DEL AMOR


Autora: Estampida Animal
Blog: http://estampidanimal.blogspot.com/
Categoria: Paranormal

Aquella noche la luna estaba llena, su esplendor eclipsaba a cada una de las múltiples estrellas que adornaban el oscuro cielo, y ahí estaba ella, junto a el, perdida en el sueño del anhelo de sus labios, cuando ya lo tenia, aquí, ahora y era suyo.
De pronto, algo capto su atención en la cara de Leafar, una gota suicida se precipitaba al vacío desde su frente, robando por un segundo el brillo a la mas maravillosa luna que había podido observar desde hacia mucho tiempo... ¿Será verdad que el amor nos hace ver las cosas de otra manera? Se preguntó.
La voz de Leafar rompió el silencio, aunque mas tarde en secreto, ella deseo que no lo hubiese hecho nunca.
-Ya ha empezado- Dijo, en un tono tan bajo que mas bien fue un susurro.
Y la miro, dándole la oportunidad de atisbar en sus ojos negros algo parecido al miedo.
-¿Qué ha empezado? ¿Te encuentras bien? Parece que estas sudando mucho- dijo y pudo reconocer el nerviosismo en su propia voz.
-Natalie, no debes preocuparte, aunque ha llegado el momento.
-¿El momento? No entiendo.. ¡Me estas asustando! Por favor, ¿Qué pasa?
-No tenemos mucho tiempo, tengo que contarte algo.
Solo decir esto, Natalie fue a interrumpirlo, pero vio como un escalofrió recorría violentamente el cuerpo de Leafar y calló.
-Natalie, tengo un secreto del cual nunca te he hablado, el cual era la causa que me impedía estar contigo. A llegado la hora que te hable de la maldición, o será demasiado tarde.
Se le corto la respiración, fuera lo que fuese, no estaba preparada para ello.
- Leafar... – Pero el siguió hablando, haciendo caso omiso a su interrupción – Como sabrás – continuó- nací en la tribu Naisi, mi madre desgraciadamente murió al darme a luz y los ancestros me culparon de ello, por romper de alguna manera el vinculo de amor que unió a mi padre, con mi madre, la hija el jefe Alkistan.
Natalie vio como una lagrima asomaba a los ojos de Leafar, sintiendo su forzada respiración y continuó.
-La hechicera del poblado me lanzo una maldición. Cuando encontrara el amor verdadero, lo perdería para siempre como mi padre perdió a mi madre. Pero viviría eternamente para recordarlo...
Natalie no podía creerlo, su mente daba vueltas abrumada, amenazándola con no soportar aquello, pero tenia que ser fuerte, ese amor no lo rompería ninguna hechicera del pasado de la cual ya no quedaría más que un borroso nombre en una lapida del cementerio.
-¿De que se trata?- Dijo sin pensárselo dos veces.
Lo observó detenidamente, el color de su piel se había convertido en un rojizo oscuro y las gotas en su frente creaban un nuevo firmamento ausente de luna.
-Puedes contarme lo que sea- le respondió- Juntos soportaremos cualquier maldición que pese sobre nosotros- dijo, sin estar muy segura de lo que había dicho.
-Natalie… calla, jamás podremos estar juntos, tu eres mi primer amor verdadero y hoy, aquí, bajo esta luna, por primera vez, veras como me convierto en lobo… y será para siempre.
Nada de esto tenia sentido, tenia que ser un sueño, una pesadilla que acabaría de un momento a otro y al día siguiente ahí estaría él para abrazarla. Lo miro, su sufrimiento parecía no cesar y sus pupilas se dilataron hasta ver su reflejo en ellas. Pánico, en su cara se adivinaba que aquella situación se escapaba de su control.
-Natalie... lo siento... pero no pude evitar enamorarme de ti..
Dicho esto, Leafar cayó fulminante al suelo, sin pensárselo dos veces y olvidándose del mundo, Natalie se arrodillo a su lado y le cogió la mano, una mano que para su sorpresa estaba completamente cubierta de pelo y pudo darse cuenta que su pecho y su cara también comenzaban a poblarse.
-No me hagas esto..¡Tiene que haber una forma de pararlo!
-Natalie, te amo.. no te resistas, dime que me amas y te dejare vivir en paz para siempre.
Permaneció callada. No podía decirle que lo amaba… tenia, se sentía en la obligación de demostrárselo.
Las horas pasaron lentas y la transformación a su lado no fue tan dolorosa como fue prevista años atrás, quizás ayudo el que Natalie no se apartara de su lado.
Si de verdad encuentras a tu amor verdadero, te amara toda la vida y siempre permanecerá a tu lado.
Cuentan las viejas leyendas, que por los montes, vaga el alma solitaria de una mujer escoltada de un robusto lobo negro, una mujer que solo recupera la cordura cuando mira a los ojos del lobo que siempre la acompaña y susurra: Yo también te amo.