domingo, 31 de julio de 2011

Aires de Venganza

¡¡Hola Chic@s!!

¿Qué tal estáis? Hace unos días hablando con Princess of Dark me confesó una nueva iniciativa para su BLOG. La idea es que personas que no escriban sobre vampiros, se animen e intenten crear un relato de esta temática. Me pidió inaugurar la sección y no he podido decirle que no. ¡¡Me he sentido retada!!
Se que este relato os sorprenderá, nunca había escrito algo parecido. No termino de estar convencida con el resultado final, pero para una primera vez y siendo una ignorante en el sector, estoy bastante conforme.
Creo que será el primer relato y último que haga sobre este género. Me siento mucho más cómoda escribiendo relatos románticos sin ficción de por medio.
Espero que seáis sincer@s con vuestras opiniones. Hoy más que nunca deseo leer vuestros comentarios.
¡¡Un beso y Hasta Pronto!!



Aires de Venganza

Hace más de cien años que Helena sufre la inmortalidad. Aun recuerda como fue prendada por los encantos de Damian.

Corría el año 1762 y ella era una joven virgen que vagaba por una pequeña aldea. Helena tenia una larga melena negra y lisa y un cuerpo pequeño pero esbelto. Sus padres, aprovechando su belleza, soñaban con casarla con algún joven acomodado de la aldea para beneficiarse de su matrimonio. Una noche que paseaba por un oscuro bosque a escondidas huyendo de los planes de sus familiares, lo vio. Por un momento sintió miedo, recordó lo que comentaban sus conocidos sobre seres que habitaban la oscuridad, pero aquella mirada, aquella piel tenue le causo la mayor de las curiosidades.

Sigilosamente se acercó, quiso observarlo de cerca oculta entre los arboles. Nunca antes había visto a ningún chico como él. Tenia una mirada profunda, apagada, oscura... pero sus rasgos faciales lo hacían hermoso, incluso atractivo. Físicamente se podía decir que era poco mayor que ella, se le apreciaba joven. Cuando más inmensa estaba en sus pensamientos, Damian se giro y sus miradas se cruzaron. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo y sin pensarlo, huyo. Se alejo corriendo tras el bosque hasta su pequeña casa en la aldea.

La noche siguiente, Helena volvió al lugar donde vio a Damian por primera vez. Esta vez marchaba segura y esperaba encontrarlo allí. Era pasada la media noche y la luna alumbraba escasamente la penuria del bosque. Se sentó en una pequeña llanura y se dispuso a esperar. No paso mucho tiempo, cuando él apareció. Sin pronunciar palabra Damian se acerco al rostro de Helena y el suspiro de su aliento hizo que ésta se estremeciera aun más que la noche anterior. Helena dejó que Damian rozará su piel con sus fríos labios y que sus manos recorrieran cada centímetro de su cuerpo. Todo era nuevo para ella pero no similar a lo que siempre había imaginado. Las caricias de Damian eran bruscas y carecían de sentimiento alguno. La hizo suya con fuerza, pero no obligada. Había algo en él que la dominaba, la embrujaba y ella solo se dejaba hacer. Cuando fue consciente, habían pasado largas horas y el sol asomaba entre los arboles. Ella aun estaba en aquella llanura. Se sentía cansada, vacía y notaba como la sangre recorría su dulce cuello. Su vestimenta también tenía rastros de sangre aunque era incapaz de reconocer su procedencia. Sentía que no tenía energía alguna y el trayecto hacia su casa lo hizo con verdadero esfuerzo. Una vez allí, se aseo rápidamente antes de ser descubierta por sus padres. Mientras se cepillaba su pelo descubrió que su rostro no se mostraba en el espejo. Algo había cambiado en ella y no sabía hasta que punto no era la de siempre. Su cansancio vencía a sus dudas y no pudo evitar dormir hasta bien pasadas las horas. Cuando por fin pudo despertarse, la noche había llegado nuevamente. Sus padres al observarla imaginaron que estaba enferma por la palidez de su cara, sin embargo, ella se sentía con una fuerza descomunal. Quería salir, reencontrarse con Damian, aclarar sus dudas pero su familia se lo impedía. Helena vencida por la rabia y el odio acumulado hacia sus padres les arrebato la vida de forma atroz y violenta. La sangre decoraba las paredes del hogar y los cuerpos sin vida de sus familiares rondaban descuartizados por el suelo. Cuando alzó la vista y observo la masacre, no sintió remordimiento y salió en busca de Damian. Se sentía viva, eufórica y tenía ganas de repetir una y mil veces lo sucedido la anoche anterior. Quería ser suya y que él fuese suyo de nuevo, la lujuria apoderaba sus instintos.

Una vez en el bosque, lo vio. Damian estaba junto a una joven seduciéndola y haciéndola suya. Estaba robándole su inocencia y dejándola sin alma. Los ojos de Helena inyectaban sangre y rencor. Desató su ira con la joven y arrebatando a Damian de su lado, la ahogo con sus manos. Cuando ya no respiraba, le desfiguro la cara y derramo cada gota de su sangre por la tierra. Dolida y cansada marchó hasta su casa con aires de venganza. Cuando despertó y fue consciente de sus atrocidades se dirigió al centro de la aldea y culpo a Damian de la matanza que ella misma propicio. Aviso a sus vecinos del mal que tenían tan cerca y del peligro que corrían las jóvenes del pueblo.

Algunos valientes dirigieron hasta el bosque aquella noche con una virgen como cebo para matar a Damian y acabar con aquel ser tan maligno. Aquella noche fue muy trágica para aquel pequeño pueblo. Muchos murieron contra Damian, otros acabaron mutilados, pero pese a la desgracia, consiguieron vencerlo. Una estaca en el pecho y sus restos quemados en una hoguera, fueron su fin. Helena mientras observaba la escena de aquella pequeña guerra reía y orgullosa de su venganza descansó plenamente. Le alegraba saber que nadie había dudado de ella. ¿Quien iba a pensar que una joven de la aldea pudiera causar tantas monstruosidades?

Pasaron los años y la sed de venganza de Helena nunca desapareció. Aprovechando la inocencia de sus mañanas y su belleza seduce a cientos de hombres cada noche con el único fin de arrebatar sus almas y acabar con sus vidas. Agota la energía de sus victimas y se alimenta de la sangre de sus cuerpos. Lamenta su eternidad pero disfruta con su nueva personalidad.




7 Corazones:

Déborah F. Muñoz dijo...

está bien para ser el primero!

Anónimo dijo...

No estA nada mal, pero no es tu genero, eso queda claro. Un beso!

Raquel Cruz dijo...

Me gustó mucho como comienzas, aunque a mitad del texto y casi al final también aprecio algunas frases un tanto raras (es sólo mi opinión xd). Luego me sorprendiste mucho en cuanto a la personalidad de Helena. Ni por asomo podía imaginar que fuera a ser tan mala y sorprender a un lector está genial. Felicidades por tu relato vampiríco porque para ser el primero esta muy bien xd.

trasnochadora dijo...

me gusta.. pero sigo pensando que indudablemente tu estilo es la novela romántica. Para ser la primera vez que escribes sobre este tema te doy un ocho. besis¡¡¡

Andos More dijo...

Me gusta y creo que puedes escribir sobre cualquier tema. A pesar de que dices que no te gusta el tema es más largo que otros relatos romanticos. Está bien construido y tiene buen ritmo.

Astarielle dijo...

Gracias a todos d verdad. Es cierto Raquel lo k m dices... supongo k a sio to x intertar habituar el vocablo a la epoca k a podio kedar pedante jajajaj.

Me alegra k os guste, m a costao mxo y weno... Un bsito. Os kiero

D. C. López dijo...

A mi también me a gustado mucho, aunque me ha parecido un poco triste... pero precioso!.

Gracias por participar querdia Astarielle, t deseo mucha suerte tanto en el sorteo como en el concurso de ralatos vampíricos.

Un beso, muak!!!

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...