viernes, 21 de octubre de 2011

Relato Vampiresa - Gincana Literaria

Vacaciones de Isabelle

Un verano Isabelle no quería con sus padres de vacaciones pero al final se tuvo que ir porque sino se quedaba sola en casa. Al llegar al apartamento de la playa, desalojaron las maletas y al rato llamaron al timbre, eran las amigas de Isabelle que se iban a la playa. Pero ella les dijo a sus amigas que a la playa no quería ir, que no le gustaba el sol. Pasaron al cuarto de Isabelle y allí estuvieron hablando de a donde ir. Como sus amigas ya habían estado en la plaza del pueblo, le comentaron que habían visto a un grupo de chicos super guapos y super buenorros. Isabelle como había llegado a la playa de noche pues sus amistades ya habían salido por la tarde a investigar. Salieron un rato por la noche para que ella se ambientara un poco de como era el pueblo. Por cierto, el pueblo se llama Mordiscos Jajaja!!!!!


Se fueron a la plaza del pueblo y allí estaba ese grupo de chicos tan guapos, buenorros y tan extraños. Al llegar ellas, uno de ellos ya se había fijado en ella. De repente, los amigos de el desaparecieron. Lo dejaron solo. Se fue acercando despacio como un animal acecha a su presa. Tan cerca estaba de ella que se puso detrás oliéndole. Sus amigas se asustaron, ella estaba temblando de miedo y le pregunta el: Como te llamas? Yo me llamo Tomás. Era alto, moreno con ojos verdes y llevaba un abrigo negro hasta los pies. Después de pensárselo y tranquilizarse le dijo que se llamaba Isabelle, que estaba de vacaciones alli. Y le empieza a llamar: Isabelle........ Isabelle.......... Isabelle.......... . Hueles tan bien que me entra sed. Isabelle se quedó pálida y como tenían tanta expectación con sus amigas, Tomás se teletransporto al castillo Mystery. A su entrada al castillo, los techos eran formados de estalactitas y estalagmitas. En el centro de la entrada había una fuente con estalagmitas de colores. Se retiro a sus aposentos y allí cogió su bola de cristal, le dió tres vueltas a la bola y desde allí veía a ella cuando era de día. Él con el sol no puede salir.


Al final cuando ya se había ido él, las amigas de Isabelle se acercaron a ella y la tranquilizaron. Le dijeron que ya valía de salida por hoy, que había vivido muchas experiencias. Acompañaron a su amiga a su casa y le dijeron que cenara algo y que se fuera a descansar que había sido una noche muy larga. Cuando se echo a dormir, empezó a tener escalofríos, sudores, pesadillas sobre todo pesadillas. Se le parecía él en los sueños, transformándose de todo: en híbrido, en hombre lobo, vampiros, etc. Le gusto más la última opción. Cada vez que se volvía a dormir le pasaba lo mismo y cada vez con mas frecuencia que le llamara: Isabelle...... Isabelle......... Isabelle................. Cuando se volvió a dormir estaba abrazada a él, con el estaba mas tranquila aunque en la plaza del pueblo estuviera nerviosisima. Se teletransportaron al castillo. Ella aun estaba dormida apoyada en su hombro hasta que se despertó en la entrada del castillo de Tomás enfrente de una fuente iluminada de colores por unas estalagmitas y estalactitas.


Le acompaño a sus aposentos y allí desde la cama en la que estaba sentada, le empezó a hacer todas las preguntas que pudo hasta que se mareo. Al despertarse le dijo: Quien eres?, En donde estoy?, Porque me has traído aqui? y le respondió él: Quien soy.......... Soy Tomás, el vampiro. Estas en mi castillo, en mis aposentos sentada en mi cama. se volvió a marear y al volverse a despertar de nuevo, Tomás siguió respondiendole. Te he traído aquí porque quiero estar contigo, quiero conocerte, olerte de nuevo, saborearte y convertirte en mi alma gemela, mi vampiresa de la noche.

Ella se quedó paralizada, se le helaron los huesos pero por lo menos el corazón lo tenía caliente. Empezaron a hablar y al final se liaron los dos............. pero no la pudo convertir porque en esos momentos ella se despertó de su sueño o pesadilla no sabia como llamarlo, estaba confundida. Como estaba sola en casa y aun era pronto, siguió durmiendo.

Al rato sonó el timbre, y cuando bajo no se atrevía a abrir la puerta. Al final la abrió y habían dejado un ramo de rosas rojas con una nota:

"No puedo ni dejare de pensar en ti. Me encanta tu olor, me encanta como eres. No puedo olvidarte."

Tomás

El ramo de rosas rojas olía a él. Emocionada se fue a buscarlo a la plaza y allí estaba. Lo primero que hizo fue darle un besazo que lo dejo sin aliento y lo segundo fue que el le dijo que la pesadilla que tuvo fue verdad porque el se le metió en su cabeza y el sueño se hizo realidad. Y Tomás por última vez le pregunto: Te vienes conmigo, Isabelle? y ella le dijo que si y vivieron felices para siempre.

1 Corazones:

Dania dijo...

me encanto la historia
pero creo que al final no se que le falto

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